Rafael Canogar
BOOTH A32
Miembro fundador del grupo El Paso junto a Antonio Saura, Manolo Millares, Luis Feito y Pablo Serrano, en 1957 se consagra como uno de los principales pintores abstractos en España. En los primeros años de su carrera Canogar rompió con la figuración inicial para internarse en una abstracción radical por lo que hasta principios de los años 60 su pintura es plenamente informalista. Esta era la tendencia por excelencia de la vanguardia en la que el grupo El Paso desempeño un papel absolutamente relevante.
En 1955, pinta sus primeras obras abstractas, donde se aprecia fácilmente la influencia que Miró ejerce sobre el joven Canogar.
Pero no es hasta 1957 cuando el encuentro con otros pintores y críticos le hace ver la necesidad de unirse para realizar una acción artística común. Se forma el grupo El Paso, que nace como «actividad que pretende crear un nuevo estado de espíritu dentro del mundo artístico español». El Paso realiza numerosas exposiciones de grupo, la primera en la madrileña Galería Buchholz, y en colaboración con el Museo de Arte Contemporáneo, trae a Madrid la importante exposición Arte Otro, que se inaugura en la «Sala Negra» de Madrid. El Paso expone en varias ciudades españolas, al mismo tiempo que desarrolla y participa en otras actividades culturales.
La obra de Canogar entre 1957 y 1960 se desarrolla con una coherencia extraordinaria en un momento en el que algunos artistas caían en el informalismo casi por inercia. La gran virtud de Canogar consistió en su espontáneo modo de resolver un dilema, recuperando ciertos elementos esenciales de lo tradicional dentro de lo más rebelde, fruto de su evidente su contacto con obras tan fundamentales como el Greco y Goya.
En sus últimas obras, concebidas como panoramas de color, desplaza la pintura en la propia superficie pictórica. Pinturas invadidas frecuentemente por la mancha y geometría. Encontrando en estas obras lo definido y lo abstracto, conteniendo las formas de modo que derivan en un derrame de color.