Intramuros
Antonio Murado
“En esta exposición presento dos grupos de obras recientes relacionadas con el espacio interior y doméstico.
En uno de los grupos, los cuadros de gran formato fueron pintados plein air y abandonados durante semanas a los elementos. Están inspirados en las pieles de animales y presentados como si fueran tapices. Le Corbusier llamaba a los tapices “murales nómadas”. Es esta condición de movilidad, adaptación y creación de un espacio o de un cobijo doméstico lo que los inspira.
El segundo grupo, se origina en la intersección del cuadro como objeto y el cuerpo humano a través del mobiliario que lo acoge: butacas, sillones, camas. Mobiliario que utilizo como vehículo de pintura. Los cuadros “ventana” se deforman por la introducción de curvas y lados asimétricos. Los laterales de los bastidores, normalmente desapercibidos, están construidos minuciosamente con parquetería de maderas nobles para subrayar su condición objetual y única.»