Un pintor responde a Velázquez a propósito de Las Meninas. Exposición dedicada a Francisco Calvo Serraller.

Del 4 de abril de 2019 hasta el 1 de junio 2019.

La Galería Álvaro Alcázar presenta el trabajo más titánico de Simon Edmondson: la culminación de un proyecto comenzado en 2007 que ahonda a diferente escala, en forma de pinturas y de dibujos en papel, en el perfil más íntimo de Diego Velázquez, el “pintor de los pintores”. Cuatro lienzos monumentales de las mismas dimensiones de Las Meninas, 318 x 276 cm, conforman el epicentro de este conjunto.

En efecto, esta exigente y dilatada incursión artística de Edmondson ha consistido en replantear el cuadro más personal del genial maestro, corazón ideológico del Museo del Prado y germen de la conciencia moderna de la pintura, con objeto de sacar a la luz su densidad expresiva hoy sepultada por un aluvión de especulaciones teóricas.

Tal empresa ha exigido a Edmondson el despliegue de un riguroso e ímprobo proceso creativo basado en las reglas materiales y técnicas que manejó Velázquez en 1656, como en la documentación histórica existente, asimilando así las soluciones plásticas y efectos del genio hasta llegar al trasfondo del cuadro, la intención más noble de su autor que, a tenor del pintor británico, fue retratar la existencia humana de este grupo de individuos de palacio. 

El término italiano que encabeza esta asombrosa muestra, Sprezzatura, era utilizado en la cultura artística del pasado para referirse al brío y la soltura con la que los grandes pintores ejecutaban las escenas figurativas más complejas. Con él Edmondson nos revela la que para él es la línea de fuerza de la pintura actual: su capacidad para dotar de vida, de energía, en definitiva de humanidad, las reinterpretaciones del mundo. En los brochazos que el creador posa en el soporte de forma intuitiva e irreversible reside el misterio irreductible del arte.

En el terreno del arte contemporáneo actual donde la multi-disciplina y las nuevas tecnologías predominan, el pintor reinventa sus prácticas y sus intenciones. Yo personalmente confío en que en esta lucha, la pintura se renueve y encuentre su  importancia y su lugar para todas las generaciones en cualquier parte del mundo. 

Mientras tanto, el público, el curioso, se acerca con interés y disfruta de las novedades del arte contemporáneo pero en muchos casos queda distanciado por la extrema ruptura entre su pre-concepción de lo que es el arte y la realidad de lo que su capacidad le permite ver y entender.  Mires a donde mires, siempre hay gran interés en la imagen creada orgánicamente, a mano, de algo reconocible por parte del amateur o non-experto en la cola de la exposición de Rembrandt o de los dibujos de Watteau por ejemplo, que busca en el arte algo que le conmueva y le dice algo.

Mi desarrollo personal (nací en Londres en 1955) empieza en la tradición británica de la Escuela de Londres, pero mi progreso continuó ajeno a cualquier tendencia, y siempre enfocado hacia  una figuración muy personal. Admiro enormemente a  grandes artistas del pasado y mi intención es y ha sido siempre, continuar como parte del núcleo y  la unión que hay entre Tiziano, Velázquez, Degas y Bacon. Este es mi reto.

Este proyecto es por mi parte un camino distinto a la evolución oficial del desarrollo del arte históricamente y hasta hoy, dando un paso lateral al imparable progreso de las cosas, y rebobino hasta el momento de las inmediaciones del arte moderno, el mundo de Degas o Manet, en plena búsqueda de la proto-modernidad. Un momento en que la importancia de Velázquez y Goya sobresaltaba de manera sensacional.  De esta manera y así, quiero emprender una variación del camino tradicional de la vanguardia y producir una serie de obras con la intención de redescubrir niveles, convenciones y técnicas perdidas y aplicarlas a mi pintura de hoy. Así, quizás podría reinstalar la pintura con una nueva vitalidad.

Decidí poner estas ideas en marcha enfocándolo en Velázquez, autor de Las Meninas y como pintor de los pintores es muy querido por el público en el mundo entero. Retratando la humanidad de manera asombrosa, Velázquez y su técnica suponen uno de los puntos más brillantes e importantes de toda la historia de la Cultura. En su oeuvre encontramos ideas, decisiones y un proceso de selección que ha inspirado  un sinfín de interpretaciones a lo largo de su historia y que hoy todavía es así.  Personalmente, lo siento como algo muy cercano a mí, rompiendo clichés de su época y observando el mundo de su presente, de donde fluyen  los protagonistas, sus personajes mitológicos que salen de las calles de Madrid, sus infantas humanas, y sus enanos reales y orgullosos. 

SIMON EDMONDSON

Madrid , 2019

VER CATÁLOGO